RESCUE3 WR

UR Rescate como proveedor oficial de formación en rescate con acreditación Rescue3 propone una amplia gama de cursos Rescue3 especializados y adaptados a los diferentes colectivos que desarrollan su labor en el medio acuático (Grupos de rescate – Profesionales y guías de deportes de aventura – Deportistas).

El estándar de seguridad y rescate Rescue3 es un sistema en constante evolución y adaptación a las nuevas realidades, cuyo principal objetivo es dar a los participantes unos criterios claros y operativos de actuación en situaciones de rescate.

Los cuatro pilares que se combinan entre sí y que son la base para que un rescate sea un éxito son: Capacitación, Práctica, Experiencia y Juicio.

Para que una brigada de rescate tenga éxito, primero debe tomar un curso de instrucción para obtener una base de capacitación. Después, para mejorar su competencia, deben practicar regularmente las habilidades y técnicas aprendidas, ganando experiencia en el proceso. Es especialmente útil practicar en lugares específicos que han demostrado ser problemáticos.

El curso de Rescate en presas y azudes forma parte de las especializaciones destinadas a grupos de rescate profesionales que ya disponen de una sólida formación de base.

Las represas artificiales (azudes, aforos, estructuras para ralentizar la velocidad del agua, etc,) a menudo crean una hidráulica que las hace muy peligrosas ya que pueden ser lo suficientemente potentes como para contener objetos tales como restos de obra civil, arboles, embarcaciones y personas.

Un movimiento hidráulico o rebufo tiene diversas formas y tamaños, se crean cuando el agua fluye sobre un obstáculo y se acelera por el lecho del cauce. Esto crea una depresión aguas abajo del objeto lo que provoca un movimiento de recirculación contracorriente en el agua.

Las presas artificiales se comportan como los hidráulicos naturales, pero al ser construcciones humanas, pueden generar corrientes/hidráulicos uniformes muy potentes y retener una gran cantidad de restos. Cuando los lados de la presa obstruyen el flujo del río después de una caída, la situación se vuelve especialmente peligrosa.

Las características en la construcción de la represa pueden aumentar la fuerza de la hidráulica y la amplitud de la contracorriente.

Algunos parámetros que definen las características y la peligrosidad de una presa son:

1.- Altura de la caída: Cuanto mayor sea la caída, el agua gana más velocidad, lo que significa más energía dentro del hidráulico. Esta energía se manifiesta en la recirculación y en el agua que fluye río abajo de la contracorriente. La cantidad de recirculación y de salida de flujo hacia río abajo, está determinada por la pendiente del salto.

2.- La pendiente del salto (cara de la ola): Un ángulo pronunciado obliga al agua ir hacia el fondo del río, creando un hidráulico profundo con poca salida de flujo de agua. Un ángulo menos vertical crea menos recirculación superficial y más flujo de agua río abajo.

3.- Recirculación: Una recirculación es el agua que se encuentra en la superficie del hidráulico que fluye nuevamente río arriba hacia el inicio del mismo. El límite posterior de la recirculación es indicado por la línea de burbujas (línea de ebullición) – siendo el área donde la corriente emerge y va, ya sea hacia el hidráulico (río arriba) o río abajo. La distancia de la recirculación se mide desde la cara del hidráulico, hasta la línea de ebullición; cuanto mayor sea la recirculación, mayor será el peligro. En la línea de ebullición, si observamos más agua que fluye en el retorno que la que fluye río abajo, esto podría indicar una recirculación más potente con un fuerte retorno.

4.- Forma: Los hidráulicos formados por el cauce natural en los ríos, suelen tener una forma irregular, con una recirculación irregular asociada. Esto puede crear debilidades dentro de la recirculación (puntos de salida) donde fluye más agua río abajo.

Por el contrario, los hidráulicos formados por estructuras artificiales suelen ser regulares, donde las esquinas impiden la salida.

En las actuaciones en presas y azudes, antes de comenzar una operación de búsqueda o de rescate es importante haber realizado un plan previo exhaustivo. El riesgo puede aumentar o disminuir dependiendo del caudal, y esto solo puede ser determinado mediante inspecciones periódicas con diferentes niveles de agua.

El refrán “más vale prevenir que curar” es especialmente relevante cuando se trata de rebufos y presas. El equipo de rescate debe conocer la localización de todos los rebufos, presas y azudes con naturaleza retentiva en su zona para poder establecer protocolos de actuación en caso necesario; y con capacidad para poder actuar en este tipo de situaciones.